De Becaria pro Paz a defensora internacional
Becaria pro Paz de Rotary crea la fundación Red Dot para combatir el acoso y la violencia callejera contra las mujeres
ElsaMarie D’Silva de Mumbai comenzó su carrera como auxiliar de vuelo, con el tiempo se convirtió en vice presidenta de la planificación para una de las aerolíneas más grandes de la India. Cuando se enteró de la violación en grupo que acabó con el asesinato de una joven en Delhi en 2012, un crimen abominable que ocasionó indignación pública, D’Silva tomó la decisión de dar un giro radical a su carrera profesional.
D’Silva es la fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Red Dot, la cual trabaja en colaboración con organizaciones no gubernamentales en India, Nepal y Kenia para abordar el acoso y violencia callejera contra las mujeres. Además de talleres comunitarios, la fundación empodera a las mujeres a documentar silbidos, manoseos y otros incidentes mediante una plataforma de Crowdmapping en línea llamada Safecity. Asimismo, D’Silva fue Becaria de Rotary pro Paz en la Chulalongkorn University en Bangkok.
Q: ¿Por qué decidiste trabajar en esta área?
A: La violencia sexual es una pandemia mundial. Una de cada tres mujeres es atacada por lo menos una vez en su vida, aún así, el 80 por ciento de nosotras decide no presentar una denuncia formal. En India se produce una nueva violación cada 20 minutos. Tenemos una legislación firme, pero ¿de qué sirve si no la utilizamos? Todavía existe miedo de la policía, o de atraer la deshonra a ellas mismas y sus familias.
Q: ¿Fuiste testigo de este tipo de acoso mientras crecías en la India?
A: Sí, he sido manoseada en autobuses, las calles o en el tren. Cuando comencé este trabajo, un amigo me dijo "Ahora entiendo por qué no tomas el tren a Mumbai". Yo no había hecho esa conexión antes por mí misma. No nos damos cuenta cuánto restringen nuestras vidas estos incidentes.
Q: Cuéntanos la manera en que la fundación Red Dot ha empoderado a las mujeres.
A: Al mirar la aplicación Safecity nos dimos cuenta que había un punto problemático [de acoso] cerca de un puesto de té, el cual en la cultura India es un espacio visitado por hombres únicamente. Puesto que estaba ubicado en una calle concurrida por donde pasan mujeres, los hombres las intimidaban mirándolas fijamente y haciendoles comentarios. Cuando les preguntamos a las mujeres qué comportamiento les gustaría cambiar, dijeron "Nos gustaría que dejaran de mirarnos fijamente". En nuestra cultura, no confrontamos a los hombres directamente. Por lo tanto, organizamos un taller de arte para las mujeres y pintaron una muralla cercana que decía "Mira con tu corazón, no con tus ojos". Luego de esto, ya no las miraban fijamente. El mural educó a la comunidad acerca de lo inapropiado que era ese comportamiento.
Q: ¿Crees que tus esfuerzos han logrado reducir el acoso callejero?
A: No creo que el acoso haya disminuido. Lo que sí puedo afirmar es que ha aumentado el número de conversaciones sobre el tema y que las mujeres son más conscientes de sus derechos y estan dispuestas a presentar denuncias. Yo incluso diría que se oyen un mayor número de historias tristes, porque las personas hablan ahora más sobre ellas.
Q: ¿Qué aprendiste como becaria de Rotary pro Paz?
A: Aprendí que la labor que realizamos y que solíamos llamar “preventiva” es realmente trabajo orientado a consolidar la paz. Estamos intentando ayudar a las personas a entender los estereotipos de género que refuerzan la masculinidad tóxica, brindarles un espacio seguro para abordar el tema y compartir puntos de vista, así como ayudarlas a navegar estos temas complejos y a convertirse en agentes del cambio.
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